martes, 9 de abril de 2024

The Vandimion Devil Child


Un 9 de abril de 1999, la revista nipona Young Animal lanzaba a la venta esta tarjeta telefónica con una ilustración original de Farnese


Farnese de Vandimion: mi personaje favorito de Berserk. Creo que su caracterización y desarrollo constituyen uno de los mayores aciertos de Miura en términos de narrativa, un auténtico anti-cliché. Farnese empieza como la líder neurótica y apenas competente de un grupo de antagonistas menores. Luego, pasa a ser un personaje neutral, evolucionando hasta convertirse en una aliada y, finalmente, en una compañera esencial de Guts. El arco de su personaje, aunque lamentablemente incompleto, debería enseñarse en clases de storytelling.




domingo, 17 de marzo de 2024

miércoles, 1 de febrero de 2023

Misteriosa Buenos Aires (1950) de Manuel Mujica Lainez

 



2023 comienza con una lectura. ¿Qué puede decirse sobre Misteriosa Buenos Aires que no se haya dicho todavía? Manuel Mujica Lainez (1910-1984) retoma el legado de toda una tradición, dando lugar a narraciones en las que ficción y realidad se entremezclan para ofrecernos una descripción histórica de Buenos Aires. Así, con la ciudad como escenario a lo largo de los siglos, "Manucho" concibe una suerte de repaso de su sector social, su élite, desde lo glorioso y expansivo hasta la pura decadencia.



Vista de Buenos Aires poco después de su fundación en 1536. Grabado de Theodor de Bry, 1567


En primer lugar, quedé cautivado por el orden cronológico que estructura los cuarenta y dos relatos de Misteriosa Buenos Aires. Debido a razones de extensión solo voy a señalar ciertos cuentos, aquellos que más me gustaron. Comenzaré con "El hambre (1536)". Esencialmente, lo que hace Mujica Lainez con este relato es asignarle un carácter mítico a la primera fundación de Buenos Aires. Podría presentarles una reseña de la historia, pero no estaría a la altura de la magistral narración del gran Alberto Laiseca (les recomiendo que miren el video que acompaña esta entrada).



Asedio de la primera Buenos Aires por los querandíes. Grabado de 1599 incluido en la Vera Historia de Ulrich Schmidl


"Baitos, el ballestero, también imagina. Acurrucado en un rincón de su tienda, sobre el suelo duro, piensa que el Adelantado y sus capitanes se regalan con maravillosos festines, mientras él perece con las entrañas arañadas por el hambre. Su odio contra los jefes se torna entonces más frenético. Esa rabia le mantiene, le alimenta, le impide echarse a morir. Es un odio que nada justifica, pero que en su vida sin fervores obra como un estímulo violento. En Morón de la Frontera detestaba al señorío. Si vino a América fue porque creyó que aquí se harían ricos los caballeros y los villanos, y no existirían diferencias. ¡Cómo se quivocó!" (Mujica Lainez, 2011, p. 11).



La inigualable narración del maestro Laiseca


Grandes fueron los padecimientos experimentados por los pobladores del fuerte. En estas tierras no existían fastuosos palacios, ni monarcas a quienes capturar para pedir un rescate pagado en oro. Solo estaba la Pampa húmeda, aguardando ser trabajada. Sin dudas, se trataba de un panorama no muy atractivo para las pretensiones de enriquecimiento de unos cuantos segundones peninsulares. Este grabado de Theodor de Bry (1528-1598) retrata con crudeza el episodio de canibalismo en la temprana Buenos Aires:



Pedro de Mendoza administra justicia sobre tres ladrones. Theodor de Bry, América (1590-1634), ed. Siruela, España


Hubo en un tiempo tan grande hambre en el campamento de Pedro de Mendoza que los soldados comieron para saciarse toda suerte de animales puros e impuros, y aun insectos, y ni siquiera respetaron la piel de sus calzados. Y ocurrió entonces que tres españoles robaron de secreto el caballo de otro, matáronlo y comiéronlo. Mas en revelarse y divulgarse lo sucedido, mandó el jefe a ahorcar a los tres, y varios otros disfrutaron entonces de los despojos déstos, pues en caer la noche cortaron otros tres hombres los brazos y piernas y todo cuanto pudieron de los ahorcados, los cocieron después y los comieron con grande ardicia, de que puede deducirse no haber tirano mayor que el hambre, como también demuestra un cruel ejemplo en el cuarto capítulo de la historia, donde uno que coció y comió a su hermano era muerto” (De Bry, 1997, p. 251)




De Bry fue un orfebre, grabador, autor, coautor y editor de libros ocultistas y de historia americana. Sus intereses lo llevaron también a incursionar en la cartografía. Daniel Egaña Rojas (2010, p. 11) ha formulado un análisis muy certero del grabado en cuestión: 

"La monstruosidad como desviación de la política es graficada de forma explícita en una representación dedicada a la expedición de Pedro de Mendoza. Como explica el relato que acompaña a la imagen, debido a la inclemencia del ambiente (el Nuevo Mundo), la justicia –medio institucionalizado por el cual se administra la violencia social– termina por devenir en canibalismo –signo unívoco de monstruosidad–"

Estos tópicos frecuentes en la obra de De Bry, tales como la violencia en territorio indiano o la mutilación de los cuerpos, son retomados directamente por Mujica Lainez en "El hambre". Salvando las distancias, en ambos casos ya sea mediante un grabado o a través de la narración literaria el fracaso de la empresa de Mendoza sirve de base histórica para retratar la otra cara de la conquista. América bien puede ser el escenario de un ennoblecimiento rápido e inesperado (pienso en Cortés y Pizarro) o, en el extremo opuesto, tomar la forma de una ciudad que sucumbe ante el hambre y termina sumida en la antropofagia.


"La sirena (1541)" es otro de los relatos que me pareció muy intrigante. A mi juicio, tal vez lo más interesante de este cuento sea la utilización de una criatura mítica como figura del amor desdichado. Nos encontramos con la imagen de una melancólica sirena, la cual está en busca de un romance capaz de terminar con su soledad. Pero el objeto de este amor no puede ser cualquiera, debe tratarse de un ser que sea igual a ella ("Ocurre que la doncella y eso era secreto de ella Tenía también sus caprichos"...tal y como supo cantar Chico Buarque). Finalmente, nuestra protagonista se topó con alguien idéntico a su naturaleza; se trataba de un Neptuno de madera, destinado a decorar la proa de una nave. Ansiosa por su hallazgo, comenzó su canto de seducción que, si bien causo una gran impresión entre los marineros, fue recibido con total indiferencia por el dios tallado en madera. Ante la ausencia de la esperada respuesta, la sirena trepó por el barco para encontrarse con su enamorado y, al besarlo, el tridente se le clavó en el corazón.



Ilustración de una sirena bicaudata en el libro Hortus Sanitatis de Johann Wonnecke von Kaub, 1501


"Entonces la sirena comienza a cantar para seducir al impasible, y las bordas de los tres navíos se pueblan de cabezas maravilladas"..."Canta la sirena y los hombres recuerdan sus caseríos españoles, los ríos familiares que murmuran en las huertas, los cigarrales, las torres de piedra erguidas hacia el vuelo de las golondrinas. Y recuerdan sus amores distantes, sus lejanas juventudes, las mujeres que acariciaron a la sombra de las anchas encinas, cuando sonaban los tamboriles y las flautas y el zumbido de las abejas amodorraba los campos. Huelen el perfume del heno y del vino que se mezcla al rumor de las ruecas veloces. Es como si una gran vaharada del aire de Castilla, de Andalucía, de Extremadura, meciera las velas y los pendones del rey" (Mujica Lainez, 2011, p. 25).



A Mermaid (1900), John William Waterhouse, Royal Academy of Arts, Londres


Si bien ese final remite a tópicos tradicionales del romanticismo, Catherine d’Humières (2014, pp. 154-155) ha sugerido que una de las claves de este relato se encuentra en las sensaciones que el canto de la sirena provoca en los marinos castellanos: 

"Aquí, obviamente, en el canto de la sirena caben todas las nostalgias, los recuerdos más íntimos escondidos en el corazón del aventurero. Porque esos temibles conquistadores también son exiliados: muchos se fueron de su tierra empujados por la miseria y el deseo de encontrar una vida mejor fuera de su tierra; todos llevan con ellos el sueño eterno del emigrante: volver hacia los suyos rico y admirado".

Mientras leía esta historia, volvió a mi mente el recuerdo de un anime que vi hace un tiempo y que, curiosamente, decidí revisitar a inicios de 2022. Me refiero a la adaptación animada de Pet Shop of Horrors, el manga josei de horror creado por Matsuri Akino. Creo que "Delicious", el segundo episodio de la miniserie, es uno de los pocos equivalentes animados para el cuento de Mujica Lainez, al menos en lo que respecta a utilizar una sirena para representar el amor trágico.



La adaptación animada de Pet Shop of Horrors estuvo a cargo del estudio Madhouse y fue transmitida para Latinoamérica en el mítico canal Locomotion


Uno de los aspectos más singulares de Misteriosa Buenos Aires es el interés de su autor por los objetos, los cuales como ya ha señalado Julita Iriarte Aristu (1982, pp. 328-329) actúan como presencias misteriosas o incluso protagonistas en varios de los cuentos: un brazalete en "La pulsera de cascabeles (1720)", un ejemplar de El Quijote en "El libro (1605)" o un espejo en "El espejo desordenado (1643)". El cuento titulado "Memorias de Pablo y Virginia (1816-1852)" es narrado por un libro, una traducción castellana de la novela Paul et Virginie, de Bernardin de Saint-Pierre:


"No ocultaré que hubiera preferido ser otro libro: ser un cuento de Voltaire, por ejemplo, o el Lazarillo de Tormes. Diverso hubiera resultado mi destino en tal caso y seguramente no me hallaría reducido a la condición de agonizante en este agitado puerto de la América del Sur"...
"En efecto: ser Pablo y Virginia encerraba sus dificultades, serlo en castellano, con eso de bastardo que toda traducción acarrea, es aun más penoso" (Mujica Lainez, 2011, pp. 182-183).


Dentro de esta categoría de relatos centrados en torno a objetos, voy a destacar uno de mis favoritos: "El arzobispo de Samos (1698)". Los protagonistas de este cuento son el arzobispo griego Joseph Georgerini y su paje inglés, llamado Walter. A partir de un suceso histórico, el confinamiento de Georgerini en una celda del convento de Santo Domingo de Buenos Aires [1], Mujica Lainez hace perfilar la narración hacia el género del horror fantástico. Desde su encierro, el prelado prisionero decide recurrir a la hechicería para castigar la traición de su paje, ya que este último le robó el anillo que hubiera servido para sobornar a las autoridades y escapar.



Francisco de Goya, El aquelarre, 1798, Museo Lázaro Galdiano, Madrid


"Su cólera sube de punto. Hay en sus ojos de mochuelo un brillo peligroso. Desata el largo cordón que le ciñe la cintura y lo coloca en el piso, dibujando un triángulo. Luego se descalza, penetra en él, alza las palmas y comienza su invocación, implorando a Satán, Leviatán, Elioni, Astarot, Baalberit..."
"Las fórmulas mágicas de los grimorios, las del Libro de San Cipriano, las de la Clavícula de Salomón, resuenan en la celda de Buenos Aires. El arzobispo de Samos es ante todo un hechicero. Ahora no asemeja un mochuelo sino un macho cabrío, temblorosa la barba, las cejas juntas, revuelto el pelo como una cornamenta, mientras repite por lo bajo los conjuros que otorgan la alianza del Demonio:
Belfegor, Tanín, Belial, Alastor, Baal..."
(Mujica Lainez, 2011, p. 91).



Representación del "macho cabrío" incluida en el segundo volumen del tratado Dogme et Rituel de la Haute Magie, la obra de Éliphas Lévi publicada en dos tomos entre 1854 y 1856. Esta ilustración se encuentra en el segundo volumen (Rituel). En sus brazos lleva escritas las palabras en latín "SOLVE" (separar) y "COAGULA" (unir)


Valiéndose de la magia negra, el arzobispo concreta su venganza. Gracias al ritual de invocación, la sortija adquiere propiedades mágicas y le gangrena los brazos y una pierna a Walter, quien sufre una dolorosa muerte. Con respecto al análisis de "El arzobispo de Samos", David Choin (2015, pp. 168-169) argumenta: "Otra de las convenciones del género fantástico es su perspectivismo, es decir, presentar lo extraño según la perspectiva del otro y de lo otro, en este caso desde el ángulo del griego cismático. Desde luego, los personajes con los que Mujica Lainez nos propone la identificación son las víctimas: el paje inglés en este cuento". La historia contiene varios aspectos interesantes. El intento de usar un anillo valioso como soborno es un ejemplo de la práctica política más importante en una société d'Ancien Régime: la negociación destinada al manejo de influencias. En este caso, se trata de la negociación ante un problema con las autoridades, recurriendo a una práctica que en la actualidad sería considerada ilícita, pero que era algo típico dentro de las lógicas del Antiguo Régimen. Por otra parte, me resulta llamativa la construcción del personaje de Georgerini. Él tiene que conocer las malas artes, la magia negra, por el hecho de ser un arzobispo, pero de allí a que utilice ese conocimiento...esa ya es una cuestión aparte. Además, lo está utilizando para saciar su propia sed de venganza, tratándose de un rasgo que demuestra la dudosa moral del religioso.


"La casa cerrada (1807)" transcurre durante la segunda invasión inglesa, teniendo por narrador protagonista a un soldado miembro del Tercio de Galicia, una unidad miliciana de infantería que combate bajo las órdenes del capitán Jacobo Adrián Varela. El fragor del combate llega hasta 'la casa cerrada', ubicada en la calle "entonces denominada de Santo Domingo y que luego mudó el nombre para ostentar uno glorioso: Defensa" (Mujica Lainez, 2011, p. 165). Mientras se desarrolla la lucha entre la población de Buenos Aires y los ingleses, nuestro protagonista recibe la orden de ocupar el edificio. Si bien estaba habitada, la casa encerraba algo misterioso. Sus ocupantes eran una madre con dos bellas hijas que permanecían siempre enclaustradas en el lugar, cuyas ventanas nunca eran abiertas. Una vez dentro, al recorrer las habitaciones interiores en busca de una mejor posición para secundar el tiroteo, el soldado del Tercio se topa con un ser monstruoso y deformado. Mayor es su sorpresa al descubrir que se trata del hermano de las jóvenes encerradas. Luego de haber develado el secreto de la casa, el miliciano resuelve matar a la criatura, al creer que mediante ese acto liberaría a las mujeres.



Ilustración de un soldado del Tercio de Galicia. Este cuerpo, formado a causa de las invasiones inglesas, estaba integrado por voluntarios nacidos en Galicia residentes en Buenos Aires. La unidad fue disuelta en 1809, debido a la participación de sus miembros en la Asonada de Álzaga


"Mis compañeros me llamaban. Me volví para seguirles. Nada había cambiado en el fondo del aposento. La madre, sentada en el lecho, gemía tapándose los oídos. Detrás asomaba la cabeza diabólica, oscilante, babeante. Las dos hijas se abrazaban con miedo. Me miraron y adiviné en su crispación anhelosa un ruego desesperado"..."Todavía me quedaba una bala en el fusil. Reverendo Padre, cualquier hombre hubiera hecho lo que hice. Un tiro seco, un solo tiro seco..."
"Cayó la cabeza espantosa, como en un juego, como si fuera una cabeza de cartón y de lana..."
"Hasta hoy me persigue el alarido de la madre, hasta hoy, como me persiguió el 5 de julio de 1807 en mi fuga por la calle de Santo Domingo negra y roja de cadáveres, lejos de la casa cuyas puertas había arrancado..."
(Mujica Lainez, 2011, p. 170)




Es posible señalar varias cuestiones en "La casa cerrada". Por empezar, Mujica Lainez está asignándole cierto protagonismo a uno de sus antepasados. Desde un principio, el narrador menciona que servía bajo las órdenes de Jacobo Adrián Varela (un antepasado directo de Juan Cruz Varela, y lejano del autor de Misteriosa Buenos Aires). El cuento aborda episodios históricos que marcaron un antes y un después para el pueblo del Virreinato del Río de la Plata. En este sentido, me resulta muy acertada la lectura propuesta por Choin (2015, pp. 306-307): 

"Mujica Lainez logró asociar en sus cuentos las dos dimensiones de la historia (historia general o colectiva e historia privada o 'pequeña historia') gracias a un recurso literario que consiste en establecer dos niveles de narración: uno microhistórico o individual y otro colectivo o macrohistórico como en el cuento que nos ocupa, en el que la vida personal de un soldado del Tercio de Galicia durante la segunda invasión inglesa de 1807 alterna con el relato de las maniobras militares ejecutadas para defender la ciudad de esta invasión".

De forma inesperada, la gesta por la liberación de la ciudad porteña da lugar al horror cósmico. Cruzar las puertas de 'la casa cerrada' significa adentrarse en una realidad completamente ajena a las escenas de patriotismo patricio que tienen lugar en las calles. Siento que el espíritu de H. P. Lovecraft ronda en este cuento. No podía omitir esa observación, ya que -como habrán notado- soy un gran fan del autor de Providence. Según tengo entendido, en diversas ocasiones Mujica Lainez admitió ser un admirador de Lovecraft. Es más, en 1967 se publicó en Argentina una antología de relatos breves, titulada El libro de los autores y publicada por la editorial Ediciones de la Flor. La premisa detrás de la compilación era la siguiente: reunir siete cuentos de la literatura universal, escogidos por los más representativos escritores argentinos del momento. Entre estos nombres estaba "Manucho". ¿Cuál fue su elección? El horror de Dunwich de Lovecraft.


Ah, por cierto, en 1981 se estrenó una adaptación cinematográfica de Misteriosa Buenos Aires. La película consta de tres segmentos, dirigidos y guionizados respectivamente por Alberto Fischerman (episodio "El hambre"), Ricardo Wullicher (episodio "La pulsera de cascabeles") y Oscar Barney Finn (episodio "El salón dorado"). En 1982 la ACCA le concedió el premio a la mejor actriz, siendo también seleccionada como candidata al Premio Cóndor de Plata a la mejor fotografía. Habiéndola visto, debo reconocer que se trata de una adaptación correcta. Eso sí, el material original le da mil vueltas. El tercer episodio es el mejor realizado, sobre todo por la actuación de Eva Franco.




¿Cuál fue mi impresión al terminar la lectura? Misteriosa Buenos Aires nos recuerda las voces de Mansilla, Cané o Groussac, es decir, hay un dejo de lamento tradicionalista ante una sociedad que cambia aceleradamente. A pesar de eso, aunque "Manucho" me parece un elitista, no puedo dejar de sentir cercana cierta parte de su obra. No solo disfruto de sus cuentos, sino que también creo que su mundo era mucho más crepuscular que aquel de la Generación del '80; incluso aunque él no lo hubiera querido así su narrativa termina ofreciendo una imagen un tanto decadente, aun cuando guarde las formas de una oligarquía[2] En definitiva, lo interesante en Mujica Lainez es la capacidad de percibir que ese papel preponderante de la artistocracia porteña ya no existe como tal, hallándose frente a un mundo decadente, donde solamente quedan apellidos...pero sin sustento, ya que, dado el nuevo orden de cosas, esos apellidos se han convertido en lejanos fantasmas, ecos de antiguas glorias, nada más.

Notas

[1] "La peripecia personal de Ιωςήφ Γεωργειρήνησ, que en castellano es conocido como fray Joseph Georgerini, 'griego de nación', sirve de nexo de unión entre Oriente y Occidente; entre el Imperio otomano y el Virreinato del Perú, con escala en el Brasil, pasando por Roma, la España de Carlos II (1665-1700) y el Portugal de Pedro II (1683-1706). Pero no hubiera dejado ningún rastro documental de no naufragar en Mar del Plata cuando entraba de forma ilegal en el Virreinato del Perú y haber sido objeto de una investigación por parte del tribunal de la Inquisición de Lima" (Martínez Carrasco, 2020, pp. 152-153).

[2] Con oligarquía me refiero a la forma de dominación política, ejercida por un grupo minoritario, cuyos miembros pertenecen a sectores sociales que detentan tradicionalmente cierto poderío socioeconómico, los cuales se autoperciben como los únicos con la capacidad de desempeñar dicha función, en tanto se saben poseedores de riqueza, educación y prestigio (Ansaldi, 2017; Botana, 2012).

Bibliografía 

Ansaldi, W. (2017). ¿Clase social o categoría política? Una propuesta para conceptualizar el término oligarquía en América Latina. e-l@tina. Revista electrónica de estudios latinoamericanos, 60, 40-47.

Botana, N. (2012). El orden conservador: la política argentina entre 1880 y 1916. Buenos Aires: Edhasa.

Choin, D. (2015). La narrativa histórica argentina de Manuel Mujica Lainez. Las crónicas noveladas: Aquí vivieron y Misteriosa Buenos Aires. Alicante: Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Alicante.

d’Humières, C. (2014). La sirena como figura de la desdicha en la literatura contemporánea de lengua española. Amaltea. Revista de mitocrítica, 6, 145-159.

De Bry, T. (1997). América (1590-1634). Madrid: Ediciones Siruela.

Egaña Rojas, D. (2010). Lo monstruoso y el cuerpo fragmentado: el Nuevo Mundo como espacio de violencia, una lectura de la obra de Theodore De Bry en la construcción de la imagen indiana. Revista chilena de antropología visual, 16, 1-18.

Iriarte Aristu, J. (1982). Mujica Lainez y los objetos. Boletín Millares Carlo, 6, 327-336.

Martínez Carrasco, C. (2020). Un documento para la historia de la Iglesia católica griega en la diáspora: el proceso de fe contra Joseph Georgerini, arzobispo de Samos (Siglo XVII). Collectanea Christiana Orientalia, 17, 151-181.

Mujica Lainez, M. (2011). Misteriosa Buenos Aires. Buenos Aires: Debolsillo.




sábado, 22 de enero de 2022

Berserk de Kentaro Miura: Un descubrimiento fascinante

Hará poco más de un mes descubrí Berserk, el genial manga de Kentaro Miura (1966-2021). Todo fue gracias al anime de 1997 (una adaptación ideal, aún con ciertas fallas y omisiones en la trama). Una vez terminado el último episodio, me sumergí de lleno en el manga. 



Luego de este adentramiento inicial en el mundo de Berserk, quedé fascinado al encontrarme con una obra magistral, cuya inspiración se encuentra en la literatura de H. P. Lovecraft, los grabados de M. C. Escher, las macabras creaciones de H. R. Giger y el legado de películas como Conan the Barbarian (1982), Mad Max: The Road Warrior (1981) y Flesh + Blood (1985). ¿Qué les puedo decir? Son todas cosas que me encantan (particularmente los guiños constantes a Flesh + Blood, la cual tal vez sea una de las películas más olvidadas dentro de la filmografía de Paul Verhoeven). Sin embargo, las mencionadas son sólo algunas de las tantas influencias de las que se sirvió Miura.



La música compuesta por Susumu Hirasawa: Uno de los mayores aciertos del anime del '97


Más allá de las diversas adaptaciones animadas, creo que la mejor forma de experimentar esta obra es adentrándose en sus páginas, ya que Berserk vive en el manga. No hay palabras suficientes para describir las magníficas ilustraciones de Miura-san. Se trata de un estilo muy detallado, el cual nos deslumbra por su perfeccionismo.



La compleja relación entre Guts y Griffith constituye el eje central de Berserk


Este 20 de enero recibí tres tomos de Berserk. ¿Es el inicio de una futura colección? El tiempo dirá. Había estado leyendo unos escaneos de los tomos del manga editados por Dark Horse (los cuales me gustaron mucho, aunque no soy un gran aficionado de leer en la computadora...me parece muy desgastante para la vista). En nuestro país podemos adquirir la edición realizada por la editorial Panini Manga Argentina. Si bien me ha gustado la presentación en los tomos que tengo, hay un par de cuestiones que podrían mejorarse, entre ellas la traducción. Realmente me joroba leer a Guts diciendo "cabezón"...no sé si los modismos argentinos son los más adecuados para una ambientación de fantasía medieval oscura, pero bueno...al menos podemos comprar Berserk en Argentina por un precio bastante económico.







Hace mucho que no usaba el blog, ya vendrán nuevas entradas.




viernes, 29 de enero de 2021

Alien (1979) de Ridley Scott 



En 1979 se estrenaba Alien, un clásico que consiguió redefinir los límites de la ciencia ficción y el terror, dando inicio a toda una saga que incluiría sucesivas entregas en la gran pantalla, cómics y videojuegos. No sería apropiado continuar con esta reseña sin antes hacer una referencia a la figura del talentoso guionista Dan O'Bannon, el creador original del concepto que terminaría convirtiéndose en Alien, El octavo pasajero. Siendo todavía un estudiante, O'Bannon dio sus primeros pasos en el mundo del cine al colaborar junto con John Carpenter y Ron Cobb en la filmación de Dark Star (1974), una hilarante película de acción espacial. La experiencia en este proyecto inicial llevaría al joven guionista a efectuar ciertas alteraciones en el argumento de Dark Star, conservando los elementos de ciencia ficción, pero cambiando el tono del nuevo guión. Al descartar los tintes cómicos, O'Bannon buscaba favorecer una trama dominada por el suspenso y el terror espacial. El resultado fue un escrito, titulado Memory. Esta primera versión de los eventos se asemejaba demasiado a la historia que finalmente sería filmada.



El siguiente paso en la carrera de O'Bannon se encuentra marcado por uno de los proyectos fallidos más fascinantes de la historia del cine: Dune de Alejandro Jodorowsky, una película que, a pesar de nunca haberse filmado, supo convertirse en una gran influencia, indispensable para lograr entender el rumbo seguido por la ciencia ficción desde aquel entonces. Era 1975 y el director chileno pretendía adaptar la novela de Frank Herbert, aportando una interpretación personal. En sus propias palabras: Yo quería hacer una película que diera a la gente que tomaba LSD en esa época las alucinaciones que la droga daba. Mi ambición con Dune fue tremenda. Jodorowsky estimaba que el filme duraría alrededor de quince horas, con un costo de millones de dólares. Tal vez lo más interesante sean los nombres que participarían en este proyecto. Bajo la dirección de Jodorowsky se encontraba un equipo creativo que incluía la presencia de H. R. Giger, Jean Giraud (más conocido por su pseudónimo Moebius), Chris Foss y el propio O'Bannon. La cinta contaría con las actuaciones de Salvador Dalí, Orson Welles, Gloria SwansonUdo Kier, Amanda Lear y David Carrandine, entre otros. La música iba a estar a cargo de Pink Floyd, la banda francesa progresiva Magma y el compositor alemán Karlheinz Stockhausen. El mayor problema fue la imposibilidad de encontrar un estudio que estuviera dispuesto a financiar una empresa de tal magnitud, siendo esta la razón principal detrás de la cancelación de Dune. La visión de Jodorowsky se hallaba muy adelantada para su época, resultando posible afirmar que, en caso de haberse concretado su rodaje, habría constituido un hito dentro del género sci-fi. Esta odisea cinematográfica representaba una propuesta muy interesante, que pagó el precio de ser demasiado original y surrealista para su tiempo. Sin embargo, este supuesto "fracaso" sirvió para que O'Bannon conociera a Giger, quedando encantado con los diseños de este último. Asimismo, Moebius y Foss también se mostraron interesados por las ideas del guión que O'Bannon tenía en mente.



Dan O'Bannon con H. R. Giger en el set de Alien, Shepperton Studios, Inglaterra, 1976.


Tomando su inspiración de películas como The Thing from Another World (1951) y Forbidden Planet (1956), O'Bannon se dedicó a realizar modificaciones en su historia, teniendo en mente la idea de introducir un monstruo basado en las creaciones de Giger. El nombre del viejo escrito, Memory, fue reemplazado por el de Star Beast, para finalmente terminar adoptando el título que todos conocemos. Alien no sólo era una palabra que se repetía muchas veces a lo largo del guión, sino que también resultaba más simple y tenía un doble uso gramatical como sustantivo y adjetivo. El éxito de Star Wars (1977) generó un gran interés por la ciencia ficción espacial, iniciando un fenómeno sociológico que dejaría una profunda huella en la industria. Como era de esperar, los estudios tomaron nota rápidamente. Si consideramos este contexto, no es de extrañar que 20th Century Fox aceptara financiar el proyecto de O'Bannon.



La filmación de Alien empezó en 1978 en los Estudios Shepperton, con sede en Inglaterra. Las sugerencias de Ronald Shusett fueron esenciales para que O'Bannon delineara la versión final del guión. La historia sigue los pasos de los tripulantes de una nave de carga espacial, el Nostromo, los cuales despiertan de su hipersueño para responder a una misteriosa señal de auxilio, proveniente del planetoide LV-426. La amenaza se encuentra representada por el xenomorfo, una criatura alienígena que es casi indestructible. Definido como "el organismo perfecto", el xenomorfo posee ácido en lugar de sangre, es capaz de sobrevivir a temperaturas extremas y cuenta con una gran habilidad para ocultarse. Con este argumento se producía el encuentro entre los relatos de viajes interestelares y el terror en su faceta más claustrofóbica. En la silla de director se encontraba Ridley Scott, quien hasta ese momento era conocido por su película The Duellists (1977). El equipo creativo de Alien reunía una vez más a los miembros del grupo que anteriormente había congregado Jodorowsky: Giger se encargó de los seres extraterrestres y su entorno, Moebius ideó los trajes espaciales y Foss se dedicó a diseñar las naves humanas (el Nostromo, así como también su nave auxiliar, el Narcissus) con sus respectivos interiores. Esta fue una decisión muy acertada, debido a que permitió enfatizar el contraste entre los dos mundos, terrestre y alienígena.



Moebius, arte conceptual para Alien, 1978-79.


La identidad de la tripulación del Nostromo constituye una de las principales novedades que Alien introdujo. Al presentar a nuestros protagonistas como empleados de la corporación Weyland-Yutani, es decir, como trabajadores, se generaba algo muy diferente, en especial si lo comparamos con los personajes que poblaban las historias de ciencia ficción en aquel entonces. Ya no se trataba de seguir los pasos de inalcanzables héroes intergalácticos o de un grupo de cosmonautas de élite. En Alien los espectadores se encontraban frente a un grupo de trabajadores, una suerte de "space truckers", cuya tarea era transportar minerales a la Tierra. La mayor preocupación de los tripulantes del Nostromo no es otra que arribar a su destino, para así poder cobrar su paga. Este es un aspecto que debe ser señalado, tanto por sus implicancias, como por su originalidad. El octavo pasajero nos está sugiriendo un futuro en el que las coordenadas espacio-temporales están modificadas para todos, lo cual contribuye a que las interacciones entre la crew del Nostromo resulten mucho más convincentes. En mi opinión, esta sensación de autenticidad pocas veces ha conseguido ser igualada en el cine de ciencia ficción. Esto constituye, en sí mismo, uno de los logros más notables de esta cinta (que ya tiene más de cuarenta años).




Hablar de Alien significa hacer referencia al legado de Giger y su importancia. La película se sirve de la biomecánica gigeriana para acentuar muchas de las connotaciones sexuales presentes en su trama. El diseño visual del xenomorfo es uno de los aspectos que mayor impresión causó en el público, convirtiendo a la criatura en un ícono cultural, fácilmente reconocible. El artista suizo creó uno de los monstruos más intimidantes que se han visto en el cine, ya sea por los tonos oscuros de su exoesqueleto, su apariencia metálica o la combinación entre una forma humanoide y la maquinaria industrial. Al mismo tiempo, la criatura ostenta un cierto grado de sofisticación en sus estilizadas formas. El xenomorfo nos remite a visiones de pesadilla, dignas de un oscuro mundo en donde lo mecánico, lo ominoso, el sexo y la muerte se encuentran entremezclados. Al contemplarlo, logramos percibir el contraste entre la elegancia y el horror. Ese es, a mi juicio, el gran talento que poseía Giger, la capacidad de mostrar la belleza en lo grotesco. 



H. R. Giger, Necronom IV, 1976. El diseño definitivo del Xenoformo, tal como se lo puede ver en la película, encontró su inspiración en esta obra.


Siempre me resultó interesante que O'Bannon y Giger fueran admiradores del gran H. P. Lovecraft (1890-1937), uno de mis escritores favoritos. La influencia de este último es dominante en El octavo pasajero, un filme que se encuentra sumido en una atmósfera de horror cósmico. Empezando por la historia, el guión escrito por O'Bannon contiene muchos elementos de clara inspiración lovecraftiana. En cuanto al diseño visual, sólo basta con recordar que el primer libro de ilustraciones de Giger se llamó Necronomicon, al igual que el libro del árabe loco Abdul Alhazred, una de las creaciones más memorables del autor de Providence. En este sentido, uno de los momentos más significativos de Alien tiene lugar cuando los tripulantes del Nostromo descubren el origen de la señal que los llevó al enigmático planetoide LV-426. Se trata de una nave alienígena estrellada (conocida como Derelict). El interior de la misma presenta la apariencia de un organismo viviente, algo que es totalmente incomprensible para los ojos humanos. Al adentrarse en lo que parecería ser una sala de mando, tres de nuestros protagonistas se topan con los restos fosilizados del piloto (el "Space Jockey"). El misterio se intensifica cuando uno de los personajes, Cane (John Hurt), descubre que en la bodega de carga de la nave se encuentran cientos de huevos de xenomorfo. ¿Cómo podemos interpretar esta escena? En su ensayo titulado Supernatural Horror in Literature, Lovecraft afirma lo siguiente: "The oldest and strongest emotion of mankind is fear, and the oldest and strongest kind of fear is fear of the unknown". Los creadores de Alien entendieron muy bien esta noción, manteniendo el enigma que evoca un temor primordial. No recibimos ninguna explicación acerca de los orígenes del "Space Jockey" o del xenomorfo, pero sólo con verlos podemos intuir que provienen de un mundo que desconocemos, una lejana realidad con la que es preferible no entrar en contacto. ¿Hay algo más lovecraftiano que eso? 



H. R. Giger, Pilot in Cockpit, 1978. El piloto ("Space Jockey") se encuentra fusionado con su asiento, se trata de la biomecánica en su máxima expresión.


El otro gran antagonista de Alien está representado por Weyland-Yutani. La corporación pretende adquirir un ejemplar del xenomorfo, con el fin de convertirlo en un arma biológica. Esto se evidencia hacia el final de la película, en el momento en que Ripley (Sigourney Weaver) descubre que existe una orden ejecutiva proveniente de "la compañía" donde se especifica que la criatura debe ser enviada a la Tierra para su análisis, considerando todo lo demás como secundario y declarando a la tripulación como "prescindible" (Orden Especial 937). Las corporaciones malignas son una temática recurrente en el cine de ciencia ficción, en especial durante los ochenta. Como antecedente puede mencionarse a la Soylent Corporation (Soylent Green, 1973). Con el paso del tiempo, harían su aparición la Tyrell Corporation (Blade Runner, 1982), Cyberdyne Systems (Terminator, 1984) y Omni Consumer Products (Robocop, 1987). Estos conglomerados suelen perseguir cualquier opción que les permita aumentar sus beneficios, exhibiendo una indiferencia total por el bienestar de sus empleados. No se alejan demasiado de sus equivalentes en la vida real.



El encargado de cumplir con esta orden es Ash (Ian Holm), el oficial científico del Nostromo. En el clímax del filme se descubre que este personaje es, en realidad, un androide que actúa como agente encubierto de la corporación. Con dicha revelación, la película nos presenta un giro argumental muy interesante, aunque tal vez la palabra traición no se ajuste a este caso. Ash puede seguir la directiva de la compañía porque es un sintético, es decir, una máquina que está programada para cumplir funciones. Su comportamiento es el de un autómata que solamente obedece órdenes. Por ende, es amoral, no hace el bien ni el mal. La única referencia que posee es su base de datos. Al ser un androide, él es capaz de ejecutar la Orden 937, sin mostrar ningún tipo de remordimiento por lo que pueda llegar a sucederle a sus compañeros. En cuanto a estos últimos, si se sienten traicionados es porque son humanos. Ash incluso confiesa la admiración que le genera el xenomorfo, refiriéndose al mismo como "un sobreviviente, libre de conciencia, remordimiento o delirios de moralidad". Parecería casi como si el sintético estuviera comparando a la criatura con los humanos y de allí surgiera esa idealización.




El reparto de Alien estuvo integrado por algunos de los mejores actores de su generación, contando con los nombres de Sigourney Weaver (en el papel que la llevaría a la fama), Veronica Cartwright, Yaphet Kotto, Tom Skerritt, Ian Holm, Harry Dean Stanton y John Hurt. La visión de Scott se vio complementada por el trabajo del director de fotografía, el mítico Derek Vanlint. La película ganó el premio Óscar a los "Mejores efectos visuales" en 1979. Respecto a la música, creo que la banda sonora de Jerry Goldsmith consigue captar brillantemente la sensación de extrañeza que nos transmite el filme.




Alien es una de las grandes joyas del terror y la ciencia ficción moderna. A pesar del paso del tiempo, El octavo pasajero seguirá ocupando su merecido lugar dentro de los clásicos de la historia del cine.